Christopher Alexander
Entre procesos de la finalmente inmersión en los textos, pero sobre todo en la evolución natural de nuestros instintos con el paso a lo callejero, llega la invasión de autores e intervenciones con ganas de tambalearlo todo.
Nosotros lo filtramos, por ahora, lo masticamos y lo llevamos a los terrenos donde el «open» es catedral.
El primero de estos, o uno más, viene del veneno de los compañeros de masqueunacasa y después de un par de semanas de empape daban ganas de soltar parrafada. (De nuevo utilizando la web como herramienta, mostramos los textos que interesan en el detalle de una cerveza, no donde murió o vivió este o aquella señora)
CHRISTOPHER ALEXANDER [video]
La arquitectura moderna como únicamente estrecha e inhumana, acabará siendo una psicosis pasajera en la historia de la creación del hombre
En una función de especulación inversa, como los procesos de la catedrales clásicas, si uno toma seriamente la idea de que los edificios van a ser hechos y rehechos, y que gradual y sutilmente serán cambiados bajo el control de las personas que están viviendo en ellos de modo permanente, significará que el dinero, como recurso, va a estar fluyendo constantemente hacia el edificio en un largo proceso de creación, conectando con la naturaleza esencial del arquitecto que alejándose de las formas de un empleado de oficina, recurrirá a la creatividad del constructor.
Cuando los jóvenes arquitectos, y particularmente los estudiantes, se den cuenta de esto, preferirán ser unos constructores que trabajan constantemente en edificios con vida que ayudan a la gente a hacerlos, a la vez que evolucionan y progresan en la vida. Esto es una forma completamente nueva de la tarea profesional.
Las personas que utilizaran el edificio han de interpretar su propia vida, y explicársela a la persona que va ayudarles a realizarlo. El ego ha complicado los planos de los edificios y sus detalles eliminando la creatividad tanto en el constructor como el usuario.
PATTERN LANGUAGE [pdf]
Patrones que facultan a la gente recuperar el control de los edificios bien adaptados a los lugares donde se sitúen y haciéndolo con belleza y armonía con las sutilezas psicológicas y sociales. Los problemas de adaptación se suceden suavemente, como todo, ya que al cambiar la gente se hacen pequeñas modificaciones que reflejan las necesidades de sus vidas.
Nosotros hemos mamado esto. En lo vernáculo y natural de las vidas precarias. Las benditas limitaciones que nos ofrecen un país en crisis económica no son menos que la oportunidad de demostrar al idiota su arquitectura. Nos damos cuenta y emociona el camino de los conocimientos compartidos, las infraestructuras y las acciones naturales.
¿Y si conseguimos optimizar los procesos de destrucción de las jerarquías a través del libertinaje en el código?