A la deriva
A veces la ubicación de un edificio resulta espectacular, o simplemente su belleza, pero por algún poderoso caballero y por algunas situaciones del destino estos edificios se menosprecian y resultan por ser más un pesado compañero de viaje que algo que enseñar. Sin tener que sentarme a buscar mucho por Google (¿esto sería un Product Placement?) puedo ver que esto sucede en muchos lugares, aunque por cercanía solo comente un caso, que me toca de lleno.
Así como caso fundamental, el de la ciudad de donde provengo, y para más colmo el edificio que me ¿jode? con el PFC, mi tortura actual. Su ubicación es espectacular, está a las puertas de la ciudad; su historia no es para menos puesto que es una edificación del 1800 y con una larga historia anterior, ya que el edificio primitivo fue destruido en uno de los saqueos del famoso pirata Francis Drake. Y por último es un edificio que tiene una fuerte presencia en la ciudad, habiendo sido durante muchos años la sede de la organización local de la Cruz Roja. Pero como suele pasar en estos casos, ocurre una mezcla de mala fortuna debido a la cercanía con terreno militar (no en vano, el solar de al lado pertenece a la Capitanía General del Estrecho) y a una forma perversa de especulación inmobiliaria, en la que parece que se esperó demasiado para intentar obtener el máximo beneficio especulativo. Con ello lo que ahora podemos ver es un edificio que va camino de la ruina, y cuyo futuro no creo que dependa de algún trabajo académico (aunque vendría muy bien), pero si creo que es algo positivo para la ciudadanía empezar a reclamar lo que es suyo. Empezar a apreciar aquello que nos pertenece en todos los ámbitos de la vida, conseguirá que por fin vivamos donde nos gustaría estar.
No es el único caso, ni mucho menos el más conocido ni en la propia ciudad pero no puedo pensar cada vez que lo veo en el dinero que se ha gastado en realizar grandes construcciones y lo poco que se ha dedicado a conservar y utilizar lo que tenemos.
*Hay imágenes de Almenasdelaisla y de Ángel López González