Música electrónica
Existe determinada gente con la que siente uno cierta extrañeza a la hora de asumir públicamente que le gusta la música electrónica. Todo ello por los varios fantasmas que parte de la sociedad hacen rondar entorno a ésta.
Hablamos de ese «pum pum», el que dicen que se relaciona con el mundo de las drogas, el que solo sirve para una discoteca o un gimnasio…o mil historias parecidas, que incluso la desalojan de su consideración como «música», llegando a relegar este género a ‘simples ruiditos que los hace cualquiera’.
A mi parecer, la música electrónica es uno de los géneros (incluso esta palabra se le queda pequeña) más amplios que existen. Quien tenga la inquietud de indagar en ese océano encontrará siempre un tipo de electrónica que le gusta.
La música electrónica cuenta con innumerables tipos de sonidos; por lo tanto, posee muchísimos más elementos y variantes para elaborar que otro tipo de música. También tiene diferentes variedades de géneros como el trance, progressive, house, techno, breaks, dubstep, chill out y un largo etcétera, que son sub categorías y tienen como raíz sonidos electrónicos que varían según el estilo.
Esta música no es sólo el ritmo o el golpe que algunos acusan de repetitivos, sino sonidos vanguardistas y llenos de abstracción que transportan al receptor a lugares insólitos y llenos de emociones. Inquietudes que brotaban con los primeros cassettes a los 7 u 8 años, hasta el día de hoy con los más de 100gb en el PC.
Aunque parezca que en este género ya esté todo inventado, habrá que ver que nos depara en los próximos años y décadas, pero siempre recordando con nostalgia lo vivido.
Una muestra de esa diversidad que posee, se puede ver en la siguiente infografía interactiva, donde vemos las relaciones de los distintos subgéneros, en los que a través de descripciones y muestras se pueden observar sus ramificaciones y su evolución a lo largo de estas últimas décadas: