3 TFCs 3

Esta semana se han presentado la primera hornada de Trabajo(s) Final de Carrera (TFC) en los que me he incorporado como asesor/consultor. Desde hace varios años en cursos de taller de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (Udelar), se acompañan pequeñas exploraciones junto a estudiantes, sobre el uso de la parametrización en proyectos de arquitectura y urbanismo. En 2024, este enfoque se ha consolidado como un trayecto particular de TFC, al que hemos denominado “paramétrico”, y que tiene como objetivo incorporar el sentido relacional del dato de manera transversal a los temas de cada estudiante. De esta manera se incorpora un pensamiento complejo en el que la información – geográfica y social – se mezcla en un juego de marcos lógicos, cualitativos y cuantitativos, con los vectores del lugar. Sobre esta base relacional, podemos hacer preguntas que evolucionarán en simultáneo a la propuesta, permitiendo la retroalimentación del espacio virtual de proyecto.

Una de las modalidades de la incorporación de datos en arquitectura, es aquella que aborda la complejización del espacio y la materia. Es decir, aquella que nos permite reconocer datos que a priori no tienen por qué ser visibles, como el origen temporal de los materiales, la configuración del espacio, las tensiones de implantación, o el estado de los sistemas asociados al edificio. En términos de proyecto nos permite ampliar la información en el momento que se entremezcla con la toma de decisiones.

Quiero agradecer a todxs lxs compañerxs del equipo docente, especialmente a Ana Pertzel por su invitación, y sobretodo a lxs estudiantes que se abrieron a la experimentación* en un periodo tan crítico y sensible de su formación. [*Conclusión: salió bien.]

Estos 3 TFCs representan 3 caminos posibles para desplegar metodologías de parametrización, en un ejercicio de largo recorrido proyectual.

 

TARTAN– Sofia Salsamendi y Gabriel Ferreira

[DESCRIPTIVO ESTUDIANTES]

Nuestra propuesta consta de habitaciones individuales, flexibles, moduladas, previendo posibles cambios futuros, organizadas de un modo que se generen diferentes espacios abiertos y cerrados que sirvan a las actividades de caracter más colectivo.

La volumetría del edificio es producto de la aplicación de un conjunto de parámetros proyectuales, de razones tanto de diseño como técnicas, que le terminan dando esta forma y distribución de las unidades que lo caracteriza. Estos parámetros funcionan como reglas de juego que buscan profundizar en cuestiones ya presentadas, como la privacidad de los y las residentes, sea a nivel individual como colectivamente, o la generación de condiciones óptimas para el uso de cada espacio, a la vez que ya dejan establecidas algunas soluciones tecnológicas que permitan el mejor aprovechamiento de los espacios resultantes.

Uno de los puntos claves de la parametrización del proyecto es la incidencia solar. Por esto se realiza un estudio pormenorizado de dos etapas: la primera para fijar la ubicación de los módulos, estableciendo mínimos de asoleamiento para cada uno, y la segunda una vez ya definida la localización de la primera etapa, para confirmar la optimización resultado de esta parametrización.

[ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE]

Desde el principio se trabajó en la conceptualización del edificio como dispositivo adaptado a los parámetros óptimos de asoleamiento. Con este fin se abordó la composición y ubicación de los módulos habitacionales, objetos sobre los que se hacía el estudio, a priori determinados por diferentes hipótesis.
La complejidad fue el entrecruzamiento iterativo de esas hipótesis, estudiando los resultados de cada conjunto sobre los módulos, e intentando encontrar la versión más optimizada acorde al propósito del proyecto. Este proceso requirió de un cálculo de retroalimentación inmediato entre las sombras proyectadas y las demandas establecidas en el sistema de juego.

El proceso de investigación paramétrica de los estudiantes fue entendido desde su integralidad con aquel de toma de decisiones, pudiendo resolver el nudo proyectual que supone pensar en nuestra relación con la máquina. Es decir, ¿Cuánto es del cálculo y cuánto de mis aportes?

Cabe destacar, que se decidió transparentar los resultados de manera estética, aplicado sobre el color de cada módulo, una suerte de “pintura solar”, intuitivamente visualizando, en un gradiente de colores fríos a cálidos, el nivel de exposición solar en su versión final.

OM – Rocío Pirez

[DESCRIPTIVO ESTUDIANTES]

OM
En la búsqueda de un espacio que abrace la salud mental, la sanación y la conexión espiritual con la naturaleza, surge la iniciativa de crear espacios que contribuyan a generar/buscar la introspección y el contacto genuino con la esencia de la vida.

ELECCIÓN
En la práctica de yoga, “OM” representa el sonido original y la sílaba sagrada del universo. Al entonarlo, la persona sintoniza simbólica y físicamente con este sonido, reconociendo su conexión intrínseca con todos los seres vivos, la naturaleza y el cosmos.

Además, al ser entonado, tiene impactos físicos y mentales positivos. Las vibraciones y la pronunciación rítmica tienen un efecto calmante en el sistema nervioso, induciendo una relajación mental que, de manera análoga a la meditación, disminuye la presión arterial y mejora la salud del corazón. Se dice que este sonido también contribuye a alcanzar un sueño más profundo

A lo largo de este viaje, el visitante es guiado hacia una experiencia emocional en capas. Cada parada en el sendero despierta emociones según quien recorra: calma, introspección, alegría, nostalgia, etc, creando un paisaje emocional paralelo al físico. Aquí, la naturaleza se convierte en un espejo donde cada uno puede encontrar su reflejo en los sonidos, en el movimiento del viento, en el cambio de luces a medida que el día avanza. Es una invitación al visitante a explorar su interior, a descubrir cómo el entorno impacta sus emociones, y a sentir que, en el Valle del Lunarejo, la sanación es parte misma del recorrido, un refugio y un espacio para conectar con uno mismo a través de la naturaleza. 

[ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE]

Este trabajo fue un proyecto avanzado en el año anterior, por lo que el ejercicio de parametrización fue tomado como argumento para la revisión de las decisiones existentes, y hacia la complejización de los datos sobre el paisaje.

Se trabajó con nuevas categorías de análisis subalternas al paisaje sensible, esto es en base a las interacciones con sus condiciones y perspectivas ambientales. Desde el marco de análisis de las subjetividades, se realizaron 3 estudios de valores por separado: 1.visuales (isovistas); 2.atmosféricos (temperatura+topografía); 3.auditivos (por proximidad a fuentes sonoras como caídas de agua y zonas de presencia de aves).

En base a los resultados y solapamientos de estos estudios, se generaron sistemas de información sobre el recorrido de la ruta paisajística, que permitieron cualificar los tramos, y en último caso sirvieron incluso para la definición final de la ruta y la ubicación de los dispositivos y refugios establecidos en el proyecto.

DEFENSOR SPORTING – Cecilia Piriz y Lucía Schiavo

[DESCRIPTIVO ESTUDIANTES]

Los clubes deportivos en Uruguay cumplen un rol significativo en la sociedad. Son parte del patrimonio cultural. Ayudan a desarrollar valores personales y de la comunidad asi como también promueven la actividad física.

Este trabajo surge del estudio y reconocimiento de ciertos patrones edilicios y socio-culturales de los clubes deportivos de Montevideo. Han existido cambios en las lógicas de cómo se concibe el deporte en la sociedad y eso se manifiesta también en las infraestructuras.

Se mantiene el programa deportivo como eje central, incorporando nuevas propuestas. Estas se basan en la idea de repensar la infraestructura de los clubes deportivos bajo una lógica de apertura e interacción, garantizando su función tradicional, pero ampliando su alcance como espacios dinámicos de encuentro, formación y recreación. El cambio de la cubierta de la cancha es el “gesto identitario” del proyecto. A través de una exoestructura, se generan nuevas espacialidades que aportan valor al club. Se establece una secuencia espacial en vertical, que comienza en la cancha con el programa deportivo existente y continúa con el nuevo espacio dentro de la estructura metálica, denominado “entremedio”. Este espacio introduce una espacialidad distinta desde lo material y sensorial, permitiendo programas itinerantes. Finalmente, la terraza genera una apertura del club hacia el exterior, dando lugar a un ambiente lúdico y descontracturado.

Además, se incrementa la apertura de la fachada, estableciendo un vínculo más directo con el entorno, cuya permeabilidad puede adaptarse mediante un sistema de paneles móviles. Se interviene el pavimento de la vereda y la calzada como expresión del vínculo entre el club y el espacio público.

[ACOMPAÑAMIENTO DOCENTE]

Debido a las condiciones de partida, se planteó una capacitación particular para el desarrollo de un modelo edilicio de datos en el tiempo a través de la tecnología BIM, que permitió acompañar todo el proceso de diseño y el pormenorizado de las decisiones sobre la espacialidad y materialidad existente.

Por otro lado, tomando el modelo ya desarrollado, se posibilitó la generación de estudios detallados de iluminación natural, antes y después de la intervención propuesta por el equipo, lo que posibilitó reconsiderar algunas decisiones para el estado final del edificio. El trabajo fue exhaustivo y el aprendizaje masivo.

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