En esta página se encuentran sistematizados los avances técnicos y emocionales que ocurrieron durante el desarrollo de la primera impresora 3D del colectivo – «Lúdica» – comprada por fascículos allá por 2013. Este objeto como arquitectura misma, sirvió como excusa y punto iniciático de nuestra misión autoproductiva y de autoconocimiento. La impresora 3D que adquirimos correspondía al modelo RepRap Prusa – iteración II – y formaba parte de la segunda generación de impresoras replicables que saltaban entre servidores en una suerte de proyecto colectivo desde principios de 2007, y que se vino a llamar las Guerras Clon (Clone Wars).
Decid adquirir es porque en ese momento no pudimos o no supimos buscar un replicante para con nosotros que pudiese imprimirnos las piezas necesarias, y tuvimos que recurrir a un kit de inicio ofrecido por una empresa india. Igualmente en su puesta en marcha, el objeto de objetos se personalizo extremadamente, e incluso hicimos nuestras propias mejoras que también volcamos a la comunidad (-> Thingiverse).
Dejamos por acá algunos enlaces interesantes, nuestra guía de Slic3r (el software libre que en ese momento utilizábamos para el loncheado de las piezas) y el diario de aquel proceso de juventud.
Wiki de Reprap:
Otra bibliografía:
Después de este acto objetual, vinieron encuentros (I, II, III), talleres abiertos (I, II, III), proyectos comunitarios (-> EXando una mano), que sirvieron para formarnos entre nosotros y con otras personas, encontrándonos bajo la idea emancipadora común de la liberación de las herramientas de los amos.
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DIARIO DE IMPRESIÓN
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Día 1 ^
Empezamos calibrando la impresora, y parecía que lo estábamos haciendo bien, pero a la hora de imprimir las primeras pruebas con un cubo que viene por defecto en el software de la 3DStuffmaker hubo problemas varios, entre ellos que el plástico no se pegaba a la base. En nuestra desesperación y desilusión, imprimimos un anillo (algo enorme) que [4] diseñó. Suficiente para una jornada dura de pelar y para fardes varios en la cerveza nocturna.
Día 2 ^
Cada vez entendemos mejor a la maquina y retoza con nosotros. Hemos conseguido, tras mil pruebas, encontrar el ajuste adecuado. 230 grados para toda la impresión, con un falso 200/210 al principio para que arrancase pronto en el proceso de estabilización.
Lo importante es que nos hemos ahorrado el primer euro. Un cenicero de la utilidad independiente. El resto de proyectos presentan un problema en el relleno deducimos que es por la alta temperatura de extrusión que provoca el arrastre de la capa anterior en objetos pequeños, pues no da tiempo a solidificarse…probaremos a bajar la temperatura y velocidad en estos…ya veremos.
Un par de detalles frikis posteriores y podemos dormir a gusto.
Día 3 ^
Esta máquina es una calientaplásticos. Nos hemos ido moscas a nuestros fines de semanas con la esperanza que las cosas mejoren entre kapton y conexiones online con 3dstuffmaker. Parece que no le gusta que la calentemos. Ya viene el extrusor de china…caliente, caliente.
Día 4 ^
En estos tiempos dificiles en que esperamos que llegue de la India nuestro nuevo extrusor, nos permitimos probar a implementar la web de forma suficiente para enseñar los diseños que están esperando en la recámara a que Lúdica esté disponible.
Basado en las pinturas de José María Bermejo, este portavelas esta deseando ver la luz de la Luna.
Día 5 ^
Vino el nuevo extrusor, y con él hemos estado imprimiendo nuevas cosillas, con dos tipos de plástico uno blanco y otro translucido a 215º. Por ahora todo va de puta madre y parece domada, así que cruzaremos los dedos para que siga igual y podamos imprimirnos todo lo que queramos.
En la siguiente galería, observamos la evolución desde nuestras primeras peleas con la máquina hasta el día de hoy, permitiéndonos algún que otro detalle friki del que mostramos un vídeo de su proceso.
Día 6 ^
Durante el día de hoy, con la maquina controlada y a punto para los talleres que se avecinan, hemos estado afinando la calidad de los acabados. Con las compas del CSOA «Sin Nombre» y la psicóloga y sexóloga Mónica Ortiz (Desmontando a la Pili), nos encontramos para una nueva jornada de autoconocimiento en este caso desde lo producido en la virtualidad del cuerpo.
Día 7 ^
Por fin los remates llegan poco a poco y la fiabilidad se acaba convirtiendo en velocidad ajustada, en conocer el PORQUE fallan las cosas y en acabar imprimiendo lo que uno quiere, que no es empresa fácil. Día en el que casi damos por concluido el aprendizaje básico. El resto es el ajuste de parámetros relacionados con los relleno de soporte. Ya huele a plasticucho.
Día 8 ^
Tras las ultimas modificaciones de la maquina, la cual se ha imprimido sus propias mejoras, los niveles a los que hemos llegado eran impensables al principio de esta aventura. La conocemos para bien y para mal, quebraderos de cabeza e ilusiones a partes iguales. Pero ya esta. La damos por terminada y calibrada. Bienvenida al mundo Lúdica I.
