La producción del espacio en la Tablada Nacional

Esta propuesta de investigación surge de las trayectorias académicas y profesionales que hemos llevado a cabo en los últimos años, mediante las prácticas de investigación, enseñanza y extensión desarrolladas en el marco del Grupo de Investigación en Espacialidad y Memoria (CSIC ‐ 883122). Particularmente este trabajo fue desarrollado junto a la antropóloga Martina Eva García.

Las tareas de investigación desarrolladas por el equipo constituyen el principal antecedente dentro de este campo de estudios en Uruguay, situación que responde entre otras cosas al carácter prematuro de estas experiencias, de la normativa que regula la creación y declaración de sitios y su propio proceso de consolidación institucional, aún en construcción. Desde el año 2017, venimos trabajando en este campo incipiente que entrecruza los estudios de memoria (memoria histórica, memorias ejemplares y subalternas, historia oral del pasado reciente), con la dimensión espacial y material de su producción. Hemos desarrollado proyectos interdisciplinarios (Historia, Arquitectura, Antropología Social, Arqueología, Sociología, Psicología Social) de investigación sobre las implicaciones del proceso general de lugarización de los Sitios de Memoria, estableciendo vínculos con una red internacional principalmente del ámbito sudamericano, donde este tipo de enfoques tienen una mayor trayectoria, y de extensión universitaria vinculados al acompañamiento de los reclamos sociales sobre diversos CCDyT del Área Militar 1 (principalmente Los Vagones del Barrio Olímpico ‐Canelones‐ y La Tablada Nacional ‐Montevideo). De estos destacamos los proyectos financiados “Memorias barriales y mapeos colectivos de los espacios represivos” (CSEAM, Convocatoria a Proyectos de Extensión relativos a Derechos Humanos. 2017‐2018), “La Tablada es un barrio. Hacia la construcción colectiva de un Sitio de Memoria” (CSEAM, Convocatoria a Proyectos para el Fortalecimiento de Trayectorias Integrales 2019 ‐2021.) y “Memorias de La Tablada Nacional como espacio represivo de la dictadura: análisis cualitativos y cuantitativos” (EI, Fortalecimiento de Grupos Interdisciplinarios de la UdelaR, 2019‐2020). En el marco de estos trabajos se ha indagado sobre las memorias barriales en los entornos a los CCDyT, con especial énfasis en el caso de la “Tablada Nacional”, pudiendo constatar su relevancia para la comprensión y reconstrucción integral y holística del proceso de reorganización nacional llevado adelante por el régimen autoritario en su búsqueda de una “heteronomía total” (Feierstein, 2011).

Los procesos de memorialización en América Latina sucedidos a partir de las transiciones democráticas, se han caracterizado por la proliferación de un “lenguaje espacial de la memoria” como un modo de ejercer y plasmar las memorias de los pasados violentos, así como los conflictos asociados a ellas (Da Silva Catela, 2014). Las diversas iniciativas de “marcación” en forma de monumentos, placas, memoriales, renombramiento de calles e incluso actividades performáticas en el espacio público, sirvieron de estrategias para la elaboración, transmisión y resignificación de ese pasado signado por la represión política, las dictaduras, la violencia estatal y la desaparición forzada (Schindel, 2009). En este escenario de contemplación de la memoria y de su inscripción en el espacio público desde la monumentalización, comienzan a surgir en la región una serie de demandas hacia la “recuperación” (Feld, 2011) sobre los denominados sitios “auténticos” o “testimoniales” (Robin, 2014), aquellos emplazamientos que habían sido utilizados con fines represivos por la dictaduras y que en muchos casos continuaban en manos de las fuerzas armadas y policiales.

El objetivo de la investigación es analizar críticamente desde un abordaje interdisciplinario que toma como punto de partida los desarrollos teóricos del “giro espacial”, los modos en los que se produce, vive e imagina el espacio en el proceso de construcción del Sitio de Memoria “La Tablada Nacional” por los diferentes actores involucrados. 

(1) Profundizar en el análisis teórico de la dimensión espacial de los procesos de violencia y memoria en tanto prácticas y construcciones sociales interdependientes y articuladas.

(2) Describir analíticamente los sentidos e imaginarios otorgados a La Tablada Nacional y cómo la activación de los recuerdos procedentes de diferentes épocas históricas inciden en éstos.

(3) Analizar las maneras en que conviven, se solapan y yuxtaponen las diferentes trayectorias espaciales de los actores y grupos en la producción del Sitio de Memoria.

(4) Analizar las condiciones de espacialidad desde un abordaje multiescalar, de las distintas reconfiguraciones del espacio desde la instauración del CCDyT “Base Roberto” hasta su declaración y puesta en marcha como Sitio de Memoria.

(5) Profundizar en el abordaje metodológico de las prácticas de acompañamiento al proceso de la comisión del Sitio de Memoria, reforzando una perspectiva crítica en su producción, abierta y relacional sobre sus condiciones territoriales.

(6) Elaborar documentación de análisis que sirva de insumo al proceso de construcción del Sitio de Memoria (Manual del Edificio).

Este proyecto fue llevado a cabo por el curso de dos años y fue financiado por CSEAM y hospedado en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo. Acá dejamos nuestra divulgación en las jornadas de investigación Mesa Rodando de FADU:

Además, tuvimos la oportunidad de concurrir al Seminario de Arquitectura Latinoamericana (SAL XVI) en el pudimos presentar los resultados sobre esta investigación.

 

Texto SAL

El cambio epistemológico traído desde el giro espacial hacia las ciencias sociales (Soja, 1996) y la arquitectura (Quesada, 2016), se ha visto profusamente aplicado en la última década para el análisis sobre pasados y presentes violentos en América Latina (Schindel y Colombo, 2014; González y Salamanca, 2019; Schindel, 2013; Fabri, 2016). Estos enfoques han posibilitado resaltar el relacionamiento que existe entre las violencias patrocinadas por los Estados y la producción social del espacio, y cómo esto influye en las memorias, los imaginarios y las prácticas sociales (Shindel y Colombo, 2014). Estudiar las espacialidades de la violencia estatal y la excepción (Agamben, 1998) implica considerar las subjetividades producidas mediante estos procesos violentos, las diversas formas en que actores y grupos recuerdan y disputan significados sobre lo acontecido (Jelin y Langland, 2003), los efectos y afectos que emanan esas materialidades (Navarro-Yashin, 2013) y las maneras de vivir y usar los espacios como partes integrantes de los paisajes modificados por la violencia.
En el caso uruguayo, desde la aprobación en 2018 de la ley N° 19.641 de declaración y creación de Sitios de Memoria Histórica del Pasado Reciente, se ha iniciado un proceso de demanda por la “recuperación” (Feld, 2011) sobre los denominados sitios “auténticos” (Robin, 2014). Este es el caso del ex Centro Clandestino de Detención y Tortura «Base Roberto», instalado sobre un antiguo mercado de ganado de 64 ha, que en 2019 fue declarado como Sitio de Memoria, y actualmente se encuentra en proceso de refuncionalización por parte de su comisión, integrada por familiares de víctimas, sobrevivientes, vecinas y vecinos, y miembros de la comunidad universitaria. En la siguiente ponencia abordaremos algunas herramientas de la praxis arquitectónica desarrollada en este lugar, a partir del trazado de las intersecciones entre la espacialización del testimonio, las relaciones materiales, y las propuestas a futuro de los actores involucrados. Desde una perspectiva interdisciplinaria, se han podido trazar vínculos y contradicciones entre el espacio material e imaginado, así como hipótesis sobre la cotidianidad represiva, resultantes de la interpretación de los análisis de configuración espacial y mapas axiales (Hillier y Hanson, 1984). Estas técnicas de representación y subjetivación del espacio, por sus capacidades interpretativas y expresivas, han servido también como regla mnemotécnica para el testimonio (Weizman, 2019), así como modelo de territorialización programática colectiva, en forma de Plan Maestro “dialógico” o “en semilla” (Sennet, 2006), y que hoy sirve como hoja de ruta para la construcción del sitio de memoria.

Visit Us On TwitterVisit Us On FacebookVisit Us On Instagram